Con las nuevas imputaciones en el caso, reaparecen también antecedentes que habían surgido anteriormente, como la “cita secreta” que tiempo atrás sostuvo la abuela de Tomás Bravo con un testigo clave. El hombre aseguró haber visto el mismo día de la desaparición del niño, a una persona con vestimenta que más tarde se asociaron al tío abuelo.
Un nuevo capítulo se abre en el caso por la muerte de Tomás Bravo, el niño de tres años que falleció en 2021. La investigación que lleva adelante la Fiscalía de Valdivia sumó esta semana a dos nuevos imputados: la abuela materna del menor, Elisa Martínez, y su primo, Jorge Escobar Hermosilla, hijo del principal acusado en el juicio, el tío abuelo del niño.
Ambos están siendo indagados formalmente por el Ministerio Público, que en el marco de sus diligencias incluyó la intervención de sus comunicaciones telefónicas y otras medidas intrusivas,
Esta situación ocurre a menos de que iniciara el juicio oral contra Jorge Escobar Escobar, el tío abuelo de Tomás y, hasta ahora, el único acusado por su muerte. Ahora, la Corte de Apelaciones de Concepción resolvió otorgar la calidad de imputados tanto a Martínez como a Escobar Hermosilla. Este estatus les permite contar con representación legal en el proceso.
Hasta el momento, no se han dado a conocer los delitos específicos por los cuales son investigados, ya que la causa se encuentra bajo carácter reservado. Sin embargo, se conoció que la Corte de Apelaciones de Concepción habría otorgado la calidad de imputados a ambos a raíz de un recurso de amparo presentado por los familiares del menor.
La «cita secreta» entre testigo clave y la abuela de Tomás Bravo
Con la incorporación de estos dos nuevos imputados en la investigación por la muerte de Tomás Bravo, reaparecen también antecedentes que habían surgido anteriormente,, como la «cita secreta» entre la abuela del niño y un testigo clave, que habría ocurrido tiempo después de la desaparición del menor.
Según informó BioBioChile en 2023, Elisa Martínez, abuela materna de Tomás, habría solicitado reunirse con un testigo que, el mismo día de la desaparición, aseguró haber visto a un hombre con vestimentas que posteriormente fueron vinculadas al tío abuelo del niño.
Según el testimonio que entregó el testigo clave a la policía, el encuentro se produjo “en secreto” y a petición de la mujer, aunque ella lo negó rotundamente en conversación con el citado medio y dijo que fue el testigo el que pidió hablar con ella.
El contacto entre ambos fue gestionado por una locutora de radio de Lebu, identificada como M.T.F., quien reconoció haber facilitado el vínculo.
El testigo, identificado con las iniciales D.F.S., relató que la reunión ocurrió en el sector minero de la ciudad, adonde Martínez llegó junto a su esposo en una camioneta. “La señora nos presentó a su esposo, quien conducía el vehículo. A mi apreciación, él estaba muy nervioso”, declaró.
Durante la conversación, afirmó que la mujer le hizo preguntas sobre lo que había visto, y que defendía al tío abuelo de Tomás, “ella defendía a su hermano señalando que no era a quien nosotros habíamos visto”. Además, sostuvo que ella mencionaba «teorías», como que “a Tomás lo habían robado desde la carretera y se lo habían llevado”.
Consultado sobre cómo se desarrolló ese encuentro, el testigo afirmó que “ella era la que hacía preguntas. Su esposo no hablaba nada, sólo observaba y se notaba nervioso”, agregando que ambos se veían angustiados. Concluyó señalando que la mujer intentó contactarlos nuevamente tiempo después, pero tanto él como su acompañante se negaron.
Aunque Elisa Martínez reconoció que la reunión sí ocurrió, descartó tajantemente el relato del testigo. Negó haber defendido a su hermano o haber ejercido algún tipo de presión durante el encuentro.

El controvertido juicio en el que el tío abuelo de Tomás Bravo denunció haber sido amenazado por fiscal
Por su parte, el juicio contra el tío abuelo de Tomás no ha estado exento de controversia. Durante el desarrollo de la audiencia, Escobar Escobar denunció presuntas presiones por parte del fiscal a cargo. Según su testimonio, «Si no me firmas los papeles, te doy cadena perpetua», fue la amenaza que habría recibido del fiscal José Ortiz, en un intento por forzarlo a confesar su responsabilidad en la muerte del menor.
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